Un concepto para convertir la Torre Eiffel en un gigante verde ha sido propuesto como una declaración simbólica de “la reconciliación de la naturaleza y la humanidad.” El plan prevé 600.000 plantas que se adjuntarán a la estructura mediante sacos de cáñamo rellenos de tierra como medio de crecimiento. Un sistema de riego compuesto por 12 toneladas de tubos se utilizará para abastecer de agua a las plantas.
La instalación podría no ser permanente, y se retirará después de unos años. Pero, una vez en el lugar, la instalación ayudará a eliminar un estimado de 87,8 toneladas de CO2 de la atmósfera.
“¿No debería ser el deber de los ingenieros imaginar un nuevo futuro donde la naturaleza se pone de nuevo en el corazón de la ciudad?”, dijo en un comunicado la compañía detrás de la propuesta. Con un costo estimado de cerca de 100 millones de dólares para el proyecto, que es más de un millón de dólares por tonelada de CO2. Difícilmente un proyecto costo-eficiente, pero sin duda uno muy visible.
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